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Hoy tenia ganas de follarte por
milésima o última vez.
Despedirme de tus ojos,
bailarte en silencio,
comerme tus ganas y
vomitarte las mías.
Atraparme en tu silencio,
por milésima o última vez.
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.se
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 11:19
Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 14:57
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Y qué sería de todo eso? Quedaría guardado junto a tantos otros recuerdos banales que algún sentido indirecto tuvieron en mi vida. Después de haber conocido lo asombroso iba a tener que volver al monótono vacío habitual. Me pregunto si estarás sintiendo parecido...alguna vez habrás sentido igual?
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 12:04
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Por más que quieran sacarnos de nuestro lugar y pienses que sólo somos un puñado de idiotas, no, no podrás quitarnos lo que hicimos ya, ahora somos más hermanos que antes. Ya no podrás mirarnos a los ojos más, nosotros somos amigos, vos que solo estás (...) Está lloviendo, pero yo no me voy a mojar, mis amigos me cubren cuando voy a llorar.
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 19:06
Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 19:37
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Estoy buscando una escafandra al pie del mar de los delirios. Quién fuera Jacques Coustau, quién fuera Nemo el capitán, quién fuera el batiscafo de tu abismo...quién fuera explorador. Corazón, corazón oscuro. Corazón, corazón con muros. Corazón que se esconde, ay! corazón que está dónde. Corazón, corazón en fuga, herido de dudas de amor.
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Quién fuera - Silvio Rodríguez
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 8:17
Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 18:06
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 15:30
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A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad.
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Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 17:01
Publicado por Sofía Augusta Pérez de Ramos. a las 20:35