viernes, 12 de marzo de 2010



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No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo. Aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso: continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
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Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo. Porque lo has querido y porque te quiero. Porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron. Vivir la vida y aceptar el reto. Recuperar la risa. Ensayar un canto. Bajar la guardia y extender las manos. Desplegar las alas e intentar de nuevo. Celebrar la vida y retomar los cielos.
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No te rindas, por favor, no cedas. Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda. Aunque el sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque cada día es un comienzo nuevo. Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo,
porque yo te quiero.



Mario.
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