jueves, 1 de abril de 2010

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Volver a mí, a encontrar todo tal como estaba antes. Como volver de vacaciones y encontrar ajeno lo más propio y esencial. Me había perdido. Nunca me creí influenciable, pero sin influencias no se puede existir.
Reencontrarse con lo necesario, desapegarse una vez más de lo terrenal. Conocer el amor, la tristeza, la soledad, el arte y la filosofía por segunda vez. Volver al sin sentido del sentido mismo...


...y conocer el amor, una vez más.
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